¿Por qué las suculentas cambian de color?

Cuando hablamos de plantas llamativas y hermosas, inmediatamente pensamos en las Suculentas, entre otras. Una de sus características que la hacen tan peculiar es el color de las suculentas, de hecho son colores que van cambiando durante el año. Pero…¿por qué las suculentas cambian de color?

Los factores que influyen en este proceso tiene que ver con el agua, los fertilizantes, el suelo, etc. Tengamos en cuenta que al igual que otras plantas, las suculentas absorben agua y dióxido de carbono, el cual los convierten en glucosa y oxígeno mediante la fotosíntesis.

¿Por qué las suculentas cambian de color?

Precisamente en este proceso los pigmentos entran en juego, logrando el cambio de color, sin embargo para saber mejor el porque las suculentas cambian de color, sigamos leyendo a continuación:

¿Por qué las suculentas cambian de color?

Para conocer un poco más sobre este proceso que logra el cambio de color en las suculentas, es interesante notar como la clorofila muestra el color verde, las antocianinas muestran el color rojo o púrpura. También los carotenoides muestran el color amarillo-naranja                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                            Por otro lado, cuando las suculentas se ponen a la sombra, la mayoría se tornan a verdes y es gracias a la clorofila que captura la luz solar.

Observemos que cuando están expuestas al sol, las antocianinas actúan como antioxidantes protegiendo a las plantas contras los rayos  UV y obviamente las altas temperaturas del verano. Razón por la cual, es muy común ver en esta época de calor suculentas verdes, que durante el otoño e invierno se colorean.

Te recomendamos: Cómo cambiar el color de las suculentas

Ahora veamos los factores que influyen en este proceso:

Cuidado con el riego

Este dato es fundamental, las suculentas cuando reciben exceso de agua tienden a crecer con tallos largos y hojas anchas. Esta reacción natural sucede porque la plantas desean obtener la luz del sol y por ello, se hacen más largas y anchas con el propósito de acercarse.

Por lo que es fundamental resistirse a la tentación de regar con frecuencia, recordemos que si hacemos esto su forma y tamaño se mantendrán.

Según los expertos, quienes tienen las suculentas más carnosas y jugosas, es porque las riegan menos, ya que este tipo de plantas suele almacenar agua en sus hojas.

Controlar la luz solar

Una realidad es que si a las suculentas le faltan luz solar, se ven verdes y lánguidas. Por el contrario, si recibe mucha luz solar puede provocar graves daños.

Por eso, es fundamental si la clasificación UV de tu ciudad es muy elevada, se puede proteger las suculentas con alguna lona que de sombra y bloquee al menos el 50 por ciento de los rayos UV.

Por otro lado, se puede de manera alternada colocar las plantas en un lugar soleado por la mañana y con sombra, por la tarde.

La temperatura

Lógicamente, la temperatura va junto con la luz solar. Es decir, con temperaturas que superan los 32º C, las suculentas pueden permanecer inactivas de modo que se adapta al medio ambiente.

Mientras que permanecen inactivas en verano, el crecimiento se ralentiza y por ende, las hojas se tornan de colores vibrantes.

Para la época de invierno es cuando las suculentas pierden sus hojas o mueren directamente, justamente cambiarán de color para protegerse del clima frío. Si logran sobrevivir, llegará un nuevo crecimiento pero cuando suba la temperatura.

Fertilización

En el caso de la fertilización, no es esencial, ya que la mayoría de las plantas crasas pueden funcionar bien sin fertilizante.

Solo se recomienda añadirle nutrientes, si así lo deseamos, pero con una preparación adecuada para estimular el crecimiento.

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