La berenjena es una planta común originaria de la India. El clima local es perfecto para su cultivo. Las berenjenas se cultivan a partir de plántulas que crecen a partir de semillas.
Preparación de las semillas de berenjena
Antes de sembrar las semillas de berenjena, debes asegurarte de que estén adaptadas a tu área de cultivo. Al plantar, debes desechar las semillas que hayan estado almacenadas por más de un año. Las variedades anuales tienen un período de germinación más largo, así que tenlo en cuenta al sembrar.
También es importante tener en cuenta lo siguiente al seleccionar las semillas:
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Las semillas híbridas de primera generación son consideradas las más estables y productivas.
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Debes elegir semillas que cumplan con los estándares de calidad establecidos.
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Al comprar, verifica que el empaque de las semillas indique la cantidad exacta y la fecha de recolección.
Proceso de preparación de las semillas de berenjena
El proceso de preparación de las semillas de berenjena consta de varias etapas:
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Calienta las semillas: Las semillas deben ser secadas y sometidas a un tratamiento hidrotérmico. Sécalas en un horno a unos sesenta grados antes de sembrar.
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Endurece las semillas: Coloca las semillas en un paño húmedo durante 20 horas. Luego, sumérgelas en agua a temperatura ambiente. Déjalas en el refrigerador durante la noche y a temperatura ambiente al día siguiente. Finalmente, sumérgelas en agua descongelada o de lluvia el día antes de sembrar.
Requisitos del suelo
El suelo debe ser fértil, por lo que al cavar, debes agregar fertilizantes minerales y orgánicos. También puedes añadir humus, pero recuerda que las plántulas de berenjena prefieren suelos ligeros. En suelos compactados, pueden formarse arbustos compactos que afectarán la calidad de las berenjenas maduras.
Trasplante de plántulas
Las plántulas cultivadas a partir de semillas se trasplantan al suelo, que puede tener diferentes composiciones. Dos semanas después de la germinación, las plántulas de berenjena están listas para el trasplante. Para ello, prepara macetas con una capacidad máxima de un litro. Coloca las plántulas trasplantadas en el interior de la casa a una temperatura de alrededor de 23 grados. Gradualmente, debes reducir la temperatura ambiente. Cuando las plántulas tengan diez hojas verdaderas, podrás transplantarlas al suelo.
Para trasplantar las plántulas preparadas, debes hacerlo en hoyos previamente preparados. El clima no debe ser caluroso y nublado. Esto favorecerá una mejor absorción por parte de las plántulas. Después de tres o cuatro días, verifica cuántos brotes han comenzado a crecer. Si hay plántulas muertas, puedes reemplazarlas con nuevas plantas.
En resumen, propagar lirios de la paz es un proceso sencillo siguiendo estos pasos de preparación y cuidado. ¡Pronto podrás disfrutar de tus propias berenjenas cultivadas en casa!