Cómo podar correctamente el romero – Consejos rápidos.

El romero es una planta aromática fácil de cuidar, pero si no se poda correctamente, puede volverse leñosa y menos productiva. Un buen mantenimiento garantiza que el romero se mantenga vigoroso, con hojas tiernas y un aroma más intenso. En este artículo, te explicamos cómo y cuándo podarlo para obtener la mejor cosecha y mantener la planta saludable por muchos años.


¿Por qué es importante podar el romero?

La poda regular del romero no solo mejora su apariencia, sino que también favorece su crecimiento y prolonga su vida útil. Algunos de los principales beneficios de una poda adecuada incluyen:

  • Estimula un crecimiento denso y compacto.
  • Evita que los tallos se vuelvan leñosos y secos.
  • Favorece la producción de hojas tiernas y aromáticas.
  • Prolonga la vida de la planta y mejora su resistencia.
  • Permite una mayor cosecha a lo largo del año.

Si el romero no se poda con regularidad, sus tallos se endurecen, su crecimiento se descontrola y la producción de hojas disminuye.


Cuándo podar el romero

El momento ideal para podar el romero depende del tipo de corte que se realice:

Poda de mantenimiento (ligera)

Se realiza en primavera y verano para mantener la forma de la planta y estimular el crecimiento.

  • Marzo – abril: Primera poda después del invierno para reactivar el crecimiento.
  • Julio – agosto: Segunda poda después de la floración para mantener la forma compacta.

Poda intensa (cada 2 o 3 años)

Cuando la planta está demasiado grande o leñosa, es recomendable hacer una poda más profunda en primavera.

  • Marzo – abril: Reducir el tamaño si la planta creció demasiado.
  • Nunca cortar hasta la parte leñosa, ya que el romero no vuelve a brotar desde ahí.

Evitar podar en otoño o invierno

Antes del frío, la planta necesita conservar su energía para soportar las bajas temperaturas.


Cómo podar el romero correctamente

Poda ligera para fomentar el crecimiento

  • Recortar solo los 5 a 10 cm superiores de los tallos.
  • Cortar siempre por encima de un nudo o yema para estimular nuevos brotes.
  • Eliminar las flores secas después de la floración para evitar que la planta gaste energía en producir semillas.

Poda intensa en plantas envejecidas o leñosas

  • Reducir como máximo un tercio de la planta en cada poda.
  • Dejar al menos 10 cm de tallos verdes para que la planta pueda regenerarse.
  • No cortar los tallos completamente leñosos, ya que no volverán a brotar.
  • Luego del corte, regar moderadamente y aplicar un abono orgánico para favorecer la recuperación.

Qué hacer si el romero está demasiado leñoso

Si la planta ya no crece bien y sus tallos son muy duros, lo mejor es propagarla a partir de esquejes. Para esto, cortar una rama joven de unos 10 cm, retirarle las hojas inferiores y plantarla en tierra húmeda hasta que eche raíces.


Consejos adicionales para un romero saludable

  • Mucho sol: Ubicarlo en un lugar con al menos 6 horas de luz solar directa al día.
  • Riego moderado: El romero prefiere suelos secos, por lo que hay que regarlo con poca frecuencia y evitar encharcamientos.
  • Suelo bien drenado: Es importante que la tierra no retenga demasiada humedad para prevenir el desarrollo de hongos en las raíces.
  • Fertilización natural: Se puede usar compost o posos de café para mejorar el aroma y sabor de las hojas.
  • Protección en invierno: Si el clima es muy frío, cubrir la base con mantillo o trasladar la planta a un lugar resguardado.

Conclusión

Podar el romero de manera regular es clave para mantenerlo fuerte, frondoso y productivo. Realizar una poda ligera en primavera y verano ayuda a estimular el crecimiento, mientras que una poda más intensa cada dos o tres años evita que la planta se vuelva leñosa. Con estos consejos, tu romero se mantendrá saludable y listo para ofrecer hojas frescas y aromáticas en cualquier momento.

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