La variedad de plantas Kalanchoe, se ha vuelto muy popular en los últimos tiempos. Es una de las más elegidas a la hora de querer agasajar a alguien o de tal vez decorar nuestro propio hogar.
Su belleza única y su fácil cultivo, la hacen una de las suculentas especiales que no pueden faltar en nuestra colección.
El kalanchoe pertenece a la familia de las Crasuláceas y son originarias de África. Su nombre científico es Kalanchoe Blossfeldiana y muchos son los que la confunden con la Calandiva, que seria como su hermana gemela.
Según la región donde vivamos, puede llegar a tener diferentes nombres como por ejemplo Flor de la fortuna o la Planta de la felicidad.
Diferencias entre Kalanchoe y Calandiva
La Kalanchoe y la Calandiva son como hermanas ya que son muy parecidas, así que si se te dificulta diferenciarlas no te preocupes, a todos nos pasa igual.
La única diferencia está en la forma de sus flores. El Kalanchoe tiene flores por llamarlo de alguna manera simples, con una sola capa de pétalos.
La Calandia tiene capas dobles de pétalos, haciendo que su flor se vea mucho más tupida. Pero el cuidado en ambos es el mismo.
Puede interesarte: Qué cuidados necesitan las suculentas
Cuidados del Kalanchoe para un buen cultivo
Cuando compramos un kalanchoe, generalmente lo hacemos cuando está en flor, ya que es una planta muy llamativa de colores intensos. Entonces en ese caso, solo debes colocarlo en el lugar adecuado con buena iluminación y disfrutar de su belleza.
Sin embargo en algún momento la floración termina, por ello es importante conocer todos los cuidados del Kalanchoe para que nuestra planta se mantenga viva y sana a lo largo de los años.
A continuación te contaremos varios factores que deberíamos tener en cuenta para que nuestra planta crezca sana y hermosa.
Iluminación
Como bien sabemos las suculentas aman el sol, necesitan de él para poder desarrollarse con normalidad. Si hablamos de la iluminación que necesita el Kalanchoe, debemos decir que es una planta que le gusta mucho el sol tanto de mañana como de tarde.
Sea en donde sea que esté ubicada nuestra Kalanchoe, debe darle el sol. Si la tenemos dentro de nuestro hogar, bastará con ponerla cerca de una ventana y si la tenemos en el exterior, solo debemos asegurarnos que no le de la sombra.
Es importante saber que una vez que deja de florecer, es necesario que reciba más sombra que sol. Esto es para que la planta pueda reposar y refrescarse, solo de esta forma se preparará nuevamente para florecer.
Riego
En verano, el Kalanchoe puede regarse dos veces por semana. Esto se debe a que el calor y el viento seco, hacen que el agua de la tierra se seque más rápido.
En invierno, el Kalanchoe debe regarse solo una vez por semana, siempre asegurándonos de que el sustrato este seco.
El riego siempre debe hacerse solo cuando el sustrato esté seco. Siempre ten en cuenta que en esta época del año, el agua que le echamos, tarda más en secarse.
Al momento de regarlas, pueden surgir ciertas dudas como cuánta agua ha de echársele. Simplemente se le debe echar agua hasta que el sustrato quede bien húmedo, pero si tenemos la maceta en un plato, como muchos acostumbramos, debemos tirar el agua restante.
Poda del Kalanchoe
Obviamente cuando termina la floración del Kalanchoe, las flores se marchitan. Es necesario que limpies tu planta, esto significa que deberías de retirar las flores secas para que de esta forma tu planta recupere fuerzas para la siguiente floración.
Entonces retiramos todas las flores marchitas, pero si vemos que hay algún tallo seco o dañado, podemos cortarlo haciéndolo con mucho cuidado desde su base. Debemos hacerlo usando tijeras filosas y desinfectadas, para que nuestra planta no se contamine.
Trasplante
Si nuestra planta esta siendo bien cuidada, llagará pronto el momento de trasplantarla. En ese momento, es necesario elegir una maceta más grande y poner tierra que este bien aireada y que sea rica en materia orgánica (una mezcla entre sustrato para cactus y tierra negra, serían ideales para esta clase de plantas).
Trasplantamos la planta a nuestra nueva maceta y rellenamos los espacios con más tierra, hasta que la superficie quede pareja. Por último regamos con abundante agua.
Siempre debemos tener presente que el trasplante, sólo se debe hacerse cuando termine la floración.
Reproducción de kalanchoe
La reproducción del Kalanchoe se hace a través de esquejes. Para hacerlo, debemos cortar uno de sus tallos desde la base y debe tener como mínimo 5cm de altura.
Retiramos las hojas que tiene cerca de la parte inferior del tallo sin tocar las de arriba. Debemos esperar unos días hasta que la parte del corte se seque, solo entonces ya estará lista para ser puesta en maceta.
¡Si tomamos en cuenta estos cuidados del Kalanchoe, nuestra planta crecerá hermosa!